domingo, 16 de octubre de 2011

¿QUIÉN ES EL CULPABLE?

Durante la primera semana seguí la dieta al pie del cañón, mi comportamiento era semejante al de una maquina a la cual hubieran programado para despertar temprano, ir a nadar, desayunar, ir al trabajo, consumir solo los alimentos indicados y sacar de mi régimen alimenticio aquellos que hacían daño.

De un día para otro, pude eliminar cereales, tortillas, pan, sopas, refrescos y todos alimentos indicados por la nutrióloga. Un día en el trabajo le platique a una compañera sobre mi nuevo estilo de vida: terapia y dieta. Ella me dijo:

Chuy me da mucho gusto que estés con una terapeuta y sobre todo que estés tratando tu problema de obesidad. Pero creo que es importante atender el problema desde el fondo, ojala puedas identificar cual es el problema que genera tu sobrepeso y trabajar en eso.

Pasé por alto el comentario de mi compañera, realmente no le di importancia a saber por que me había permitido llegar hasta ese peso. Continué haciendo mi dieta letra por letra y tal como se indicaba. El jueves al regresar a la terapia y luego platicarle o mejor dicho le presumirle y restregarle en la cara que estaba a dieta, al finalizar la sesión ella me dijo:

Que bien que iniciaste una dieta, no esperaba menos de ti. Tú eres un hombre de retos y tienes todas las posibilidades para cumplirlos y superarlos. Sin embargo no se trata solo de ponerte a dieta. Realmente tienes que lograr identificar ¿Cuál es el verdadero motivo de tu sobrepeso?

¿Por qué todo mundo estaba obsesionado con eso? ¿Por qué todo mundo quería encontrar al culpable?¿Qué no era suficiente con hacer la dieta? La respuesta la encontraría más adelante. Mientras tanto yo seguía con mi dieta, consumiendo menos cereales y comiendo más frutas y verduras. Cuando me daba hambre entre comidas la colación era jícama, pepino, una manzana o una naranja.

La nutrióloga me dijo que nos veríamos en 10 días, ósea el miércoles 31 de agosto por que les platico que como buen mexicano no inicie la dieta el sábado que fui a la consulta. Antes de iniciar quería despedirme de los tacos, las hamburguesas y demás comidas que tanto disfrutaba.

A pesar de que inicié la dieta un lunes, la doctora adelantó la cita y nos vimos exactamente una semana después. Al llegar al consultorio me hizo las preguntas de siempre ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo te portaste? ¿Qué comiste? ¿Qué no comiste? y entonces el momento esperado:

-Bien, vamos a pesarte... súbete a la báscula

Luego de los nervios y el pánico escénico los primeros resultados de una sola semana fueron los siguientes:

Peso: 131.5 kilos
Estatura: 177 cm
Brazo: 38 cm
Cintura: 130 cm

El poder deshacerme de cuatro kilos y medio, dos centímetros de brazo y cinco de cintura en siete días fueron el estimulo perfecto para continuar con mi dieta, sin embargo aun tenia muchos retos que superar, los más próximos sobrevivir a los cumpleaños de hermana y mi cuñado y el más importante descubrir el origen de mi sobrepeso.

BENDICIONES PARA TODOS

1 comentario:

  1. Dios, el momento en que las fiestas y reuniones se convierten en reto / tortura D:

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