miércoles, 19 de octubre de 2011

ENTRE FIESTAS Y PASTELES



Ese día llegué muy temprano al trabajo, en la tarde comería con mi familia y yo tenía que llegar a comprar el pastel por el cumpleaños de mi hermana. Gracias a mis excelentes resultados durante la primera dieta la doctora me había permitido comerme una rebanada de pastel, era mi oportunidad de portarme mal con permiso de una profesional y no la iba a desperdiciar por nada del mundo.
Me alegraba que comiéramos en casa, pues en un principio la idea era ir a un restaurante y casualmente las opciones eran puros bufetes, si, de esos a los que uno va a atascarse de comida hasta que siente que ya no puede más, al menos así me había pasado las últimas veces. Pero no se por que razón decidimos comer en casa (gracias Dios) ahí la tentación y mis probabilidades de portarme mal serían menos.
Todo estaba fríamente calculado, tenía cuatro y medio kilos que me motivaban a seguir rigurosamente mi dieta y me podía comer una rebanada de pastel, nada se podía salir de control. Al salir del trabajo llegue a la pastelería y compré un pastel de chocolate Snickers.
La comida iba bien, pude degustar lo que mi mamá preparó y tuve la voluntad de no comer tortilla, refresco, y cosas que en está dieta no podía. Hasta que por fin llegó la hora de mi premio, habían pasado casi 10 días de portarme bien y me merecía una rebanada de pastel.
No se imaginan como disfrute de esa rebanada de pastel, lo malo fue que cuando acabe con ella fue imposible mirar el pastel y pasar mi dedo índice por el betún y llevarlo a mi boca, de nuevo  lo gocé mucho, estaba yo en el éxtasis total cuando la dulce voz de mi madre me interrumpió diciendo:
Hey ya párale, solo te tocaba una rebanada
Debó admitir que el comentario me ofendió y me molestó, sin embargo no le di importancia, todo estaba bajo control. Algo similar sucedió tres días después, para mi suerte mi hermana y mi cuñado cumplen años muy seguido y digo para para mi suerte por que esto implicaba que todo sería al doble: dos festejos, dos pasteles, dos regalos y dos veces darle en la torre a mi dieta. Ahora el festejo incluía carne asada y sucedió algo parecido al festejo de mi hermana, esta vez fue ella quien de repente y enfrente de todos los invitados dijo:
Hey ¿Cuántas tortillas llevas?
Otra ves el mismo comentario, no tengo nada en contra de mi hermana o mi mamá pero ¿Acaso, era necesario que todo mundo se enterara de cuantos tortillas había consumido? ¿A dónde quiero llegar con todo esto? Mi reflexión va dirigida a lo siguiente:
En primer lugar no dudo de los buenos sentimientos de mis familiares hacia mí al preocuparse por que rompa la dieta, sin embargo a veces es muy molesto tener la vista de todos puesta en ti, esperando que seas una maquina perfecta de hacer dieta. Me consideró un ser humano con defectos y virtudes que tiene la capacidad de poder equivocarse.
Entiendo perfectamente que si me como una tortilla a la única persona que le hará daño es a mí. Y que si le meto el dedo al pastel el único perjudicado voy a ser yo. También entiendo la preocupación de mis seres queridos por mi salud; pero… ¿Ellos entienden mis ataques de ansiedad? ¿Ellos comprenden que no soy perfecto y que puedo tropezar? ¿Entiendo qué el único responsable de mi alimentación soy yo? Creo que en las primeras dos semanas de la dieta estoy entendiendo y comprendiendo que esto no es una dieta, más bien es un estilo de vida.
Para no dejarlos con la intriga en la segunda visita con la nutrióloga los resultados fueron:
Peso: 129 kilos
Estatura: 177 cm
Brazo: 39 cm
Cintura: 127 cm
Solo baje dos kilos y medio, aumente un centímetro de brazo y baje tres de cintura. Después de platicarle a la nutrióloga de los festejos de mi hermana y mi cuñado ella me dijo:
Ve y dale gracias a Dios por que bajaste de dos kilos y medio
Muchas gracias por darse un tiempo para leer mis aventuras, en la próxima entrada les platicare más sobre este nuevo estilo de vida y todo lo que me sucede. Espero sus comentarios.
Hoy les dejó un video que vi en la mañana y me parece muy significativo. Y a ti ¿Qué te motiva?





BENDICIONES PARA TODOS

2 comentarios:

  1. Corazón, me da mucho gusto que estés haciendo algo por tu salud, es muy difícil enfrentarse al espejo y saberte en las sabrosas carnes que estamos, pero que tú lo puedas ir enfrentando de esta manera, nos ayuda a los demás a tomar el valor y volver a retomar un estilo de vida saludable.
    Te mando muchos ánimos y abrazos.

    Te quiero.

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  2. Jesús, me da mucho gusto que vayas bien con la dieta pero más que eso que seas conciente de que es un nuevo estilo de vida, es súper complicado no caer en las deliciosas tentaciones de la vida, como es la comida, al estar cambiando tu estilo de vida demuestra la gran fuerza de voluntad que tienes, por lo cual te felicito, no todos tenemos esa fuerza de voluntad. Y desde el DF te hecho muchas porras.

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