miércoles, 7 de diciembre de 2011

RUMBO A LAS FIESTAS DECEMBRINAS


Recuerdo de Mazatlán durante mi 27 aniversario.

Luego de mi crisis existencial de los cuatro kilos, vino la peor parte: aplicarme y retomar la dieta y el equilibrio que había perdido. Fueron más de diez intensos días con una dieta rigurosa a la cual mi subconsciente se negaba a seguir.

El reto era muy difícil, pues según la meta impuesta por mi nutrióloga tenia que bajar los cuatro kilos de mis 27 años y un tanto más para recuperar el tiempo perdido. La estrategia se dividió en dos dietas:

1.- La primera dieta seria para siete días y serviría para eliminar los cuatro kilos. Prácticamente consistía en desayunos a base de fruta (melón, papaya, manzana)  con yogurt sin granola. Y las comidas y cenas en 120 gramos de carne (pollo, pescado o res) acompañados de ensalada verde.

2.- La segunda dieta para eliminar en tres días uno o dos kilos extras a base de frutas dulces en la mañana (papaya, melón, sandia y guayaba) 120 gramos de carne (pollo, pescado o res) con ensalada verde y frutas cítricas en la noche (piña, naranja, toronja, mandarina)

Además de esto, lo peor del caso es que no tenia oportunidad de tener algún día libre y las bebidas alcohólicas estaban ESTRICTAMNTE PROHIBIDAS. Por si fuera poco, el séptimo día tuve que lidiar con unos roles glaseados que llevaron a la oficina y un pastel aún por “mi festejos” a los cuales me tuve que negar. Durante la partida de pastel sucedió algo que me llamo la atención:

Compañera 1: Ándale Chuy, prueba tu pastel
Chuy: Muchas gracias, pero estoy a dieta
Compañera 2: ¿Estas a dieta?
Chuy: Si
Compañera 1: Pues escogiste muy mal tiempo para hacer dieta
Compañera 2: mejor inicia en enero
Compañera 1: pero en enero son las levantadas
Compañera 2: bueno en febrero o marzo
Compañera 1: no, ahí son las vacaciones de semana santa
Compañera 2: y en mayo los festejos de la madre
Compañera 1: luego vienen los festejos del mes patrio
Compañera 2: y luego navidad otra vez

Total que si nos ponemos a pensar nunca sería el tiempo ideal para iniciar una dieta. Sin embargo creo que cualquier momento es bueno para iniciar una dieta. Hace poco leía en un libro la frase: “cuando te sientas vacilante solo da el siguiente paso”. Durante mi crisis por el aumento de peso, una amiga se acerco y me dijo:

-Entiendo por lo que estas pasando, yo lo he vivido y lo único que te puedo decir es que no te des por vencido. Y si rompiste la dieta cinco veces, entonces cinco veces vuelve a iniciar la dieta, con el paso del tiempo verás los resultados.

Después del día siete y de terminar la primera dieta me fui a un retiro de tres días, por lo cual tuve que suspenderla, aquello significaba, para mi, alargar el calvario. Luego de los tres días de la segunda dieta, regrese con la nutrióloga y los resultados fueron los siguientes:

-Peso: 105.5 kilos
-Estatura: 177 centímetros
-Brazo: 31 centímetros
-Cintura: 100 centímetros

Luego de los 13 días de tormento baje 5.5 kilogramos y me deshice de 6 centímetros de cintura en brazo y estatura me mantuve. El reto ahora son las fiestas decembrinas, lograr bajar de peso o al menos mantenerme. En la próxima entrada escribiré sobre algo que traigo en mi mente: “Los días libres en las dietas” y algunos tips para las fiestas de navidad y año nuevo. Se aceptan sugerencias y por lo pronto los invito a festejar por mis 5.5 kilos menos

BENDICIONES PARA TODOS  

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