LA DIETA DE LAS PROTEINAS

Tengo que confesarles que la verdad no estoy muy contento con la forma en que voy bajando de peso en las ultimas semanas. Extraño al Chuy antiguo,  ese que bajaba tres, cuatro o hasta cinco kilos por dieta. Mientras que ahora bajo uno o un kilo y medio cuando bien me va.

Yo creo que todo esto tiene que ver con la emoción de que voy llegando a los cien kilos y por lo tanto; cumpliendo con mis metas a mediano plazo. Para los que no saben de lo que hablo, hace tiempo hice propósitos a corto, mediano y largo plazo y precisamente bajar de los 100 será un gran logro para mi, aunque hasta cierto punto es frustrante ir de un en uno: 106, 105, 103, 102, 101…

Con todo esto, la nutrióloga me ha propuesto varias dietas, como la pasada dieta de los jugos y ahora la novedosa dieta de las proteínas, que para muchos resultara muy atractiva pues, a grandes rasgos, consiste en:

Desayunos: huevo con jamón, salchicha a la mexicana o queso panela guisado.

Comidas: Carne, pollo o pescado a la plancha con lechuga y nopales

Cenas: Pollo, queso, jamón o salchicha con ensalada verde.

Colaciones: dos rollitos de jamón o una salchicha

Indicaciones extras: abstenerse de comer cereales (tortillas, pan o sopas) azucares (frutas). Únicamente melón y fresas. En el caso de las verduras únicamente lechuga, espinacas y nopales.   

A pesar de que la dieta era muy complaciente, el hecho de bajar un kilo o kilo y medio me mantenía desmotivado y con antojo de lo prohibido. Por que resulta que con la dieta de los jugos se me antojaba la carne y ahora con la dieta de la proteína anhelaba las frutas.

Sin embargo dicen que las cosas solas se van acomodando y todo va fluyendo como debe de ser. Y es que en medio de mi frustración por la dieta y las cosas que no podía comer, una oportunidad de trabajo llego y esta era nada más y nada menos que en un gimnasio como instructor de zumba y step.

Aunque tengo muchos años haciendo aerobics, step y zumba debo confesar que no me sentía lo suficientemente preparado para estar al frente de un grupo y no por la cuestión de conocimiento, más bien por la cuestión física, ya que aunque últimamente he bajado muchos kilos aun no me siento con un cuerpo de instructor.

Sin embargo pese a todos mis miedos decidí aceptar ya que las pérdidas eran pocas y las ganancias eran muchas: como ahorrarme la mensualidad del gimnasio, seguir haciendo ejercicio, recibir dinero por dar clases, conocer gente nueva y sobre todo hacer lo que me gusta.

Luego de mi clase prueba a la dueña del gimnasio le gusto mi trabajo y paso por un lado mis 101 kilos, comienzo a sospechar que yo le doy más importancia de la que debería. En fin les comparto los resultados de la dieta de las proteínas y mis primeras semanas como instructor.

Estatura: 177 centímetros

Peso: 100 kilos

Baje solo un kilo, pero en medidas estoy bajando mas. Unos dicen que es por que estoy ejercitándome y los músculos pesan más. Pero entre que es una cosa u otra yo estoy muy feliz y vuelvo a disfrutar la dieta, el ejercicio y mi vida.

BENDICIONES PARA TODOS